R.E.M nuevo disco Accelerate

R.E.M sacó este mes su nuevo disco titulado Accelerate, si son fanáticos de esta banda o les gusta escuchar algo de Rock Alternativo pueden descargarlo de mi blog elparcoreturn.
Critica de Rolling Stone
Cuando el baterista original, Bill Berry, renunció en 1997, R.E.M. se convirtió en más que un "perro de tres patas", como dijo el cantante Michael Stipe en aquella oportunidad. Stipe, el guitarrista Peter Buck y el bajista Mike Mills se convirtieron en dos bandas muy diferentes los siguientes diez años. Uno fue el R.E.M. de estudio, de Up, Reveal y Around the Sun: herido pero decidido, haciendo un pop reflexivo rico en brillos psicodélicos y cargado de baladas sobre la fe y la duda. Otro era el R.E.M. de conciertos. Pertrechados con el segundo guitarrista de siempre, Scott McCaughey, y el baterista (durante los últimos años) de Ministry, Bill Rieflin, Stipe, Buck y Mills cargaron la exploración musical y el debate interno que hay en esos discos entre los sonidos metálicos discordantes y el entusiasmo de los clásicos de la era de cuarteto, como Lifes Rich Pageant (1986) y Document (1987).

Accelerate es el primer álbum de estudio de esa banda de escenario post Berry, y es uno de los mejores discos que R.E.M. hizo jamás. Gran parte de Accelerate fue grabada en tomas con la banda en vivo e incluso testeada en escena durante una serie de shows en Dublín el verano (boreal) pasado. Y se nota. Las guitarras están en el frente y el centro, en un acorde cortante y en cruces de arpegios herrumbrados, como si en tu compactera estuvieran sonando el ep de R.E.M. Chronic Town (1982) y Never Mind the Bollocks (1977) de los Pistols al mismo tiempo. "Man-Sized Wreath", "Supernatural Superserious" y "Horse to Water" repiquetean y zumban como tesoros enterrados de una antigua set list de club. Y no hay nada suave o tímido en la oscuridad más lenta. "Houston" es una cruda fotografía del exilio post Katrina ["si la tormenta no me mata /lo hará el Gobierno"], que incluye un zumbido inhóspito y unos acordes de órgano tocados con los puños por encima de la guitarra acústica de Buck, y el sonido combativo en la voz de Stipe como una corriente de agua oleaginosa.

En suma, lo mejor de Accelerate es que R.E.M. suena como un todo de nuevo, ya no como tres piezas separadas, sino completo en su compromiso y objetivos. "La música te dará una luz que no podrás resistir", canta Stipe al final del disco, en el frívolamente atómico "I’m Gonna DJ." Y uno puede creerle, porque él y su banda creen en sí mismos, otra vez.